sábado, 30 de mayo de 2009
Otra historia mínima, lírica, trágica, mágica, máxima.
Las hormigas
Tracey Hill era una niña de un pueblo de Connecticut, y practicaba entretenimientos propios de su edad, como cualquier otro tierno angelito de Dios en el estado de Connecticut o en cualquier otro lugar de este planeta.
Un día, junto a sus compañeritos de la escuela, Tracey se puso a echar fósforos encendidos en un hormiguero. Todos disfrutaron mucho de este sano esparcimiento infantil; pero a Tracey la impresionó algo que los demás no vieron, o hicieron como que no veían, pero que a ella la paralizó y le dejó, para siempre, una señal en la memoria: ante el fuego, ante el peligro, las hormigas se separaban en parejas, y de a dos, bien juntas, bien pegaditas, esperaban la muerte.
Eduardo Galeano.
jueves, 21 de mayo de 2009
DAINOSOR o SOR DINA Washington
Efectivamente.
No puedo estar más de acuerdo.
A tontas y a locas... esas son las más fáciles!!!
Aquí es cuando me doy cuenta de que no me doy cuenta de nada.
Un Otrosaurio ataca al Mismosaurio
El mismísimo mismosaurio, que hace temblar la tierra con su rigor impertinente!
La oveja es otra especie de dinosaurio
La oveja de Monterroso es parecida al dinosaurio, sólo que no es verde, sino negra.
¿Lo creerás, Ariadna? El dinosaurio apenas se defendió.
Donde las dan las toman.
Les queda de maravilla la peineta.
Les queda de maravilla la peineta.
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